Título: GENTLEMAN JIM
Autor: RAYMOND BRIGGS
Editorial: ASTIBERRI
Páginas: 32
PVP: 12 €
Comienzo mi breve comentario del Gentleman Jim de Raymond Briggs saludando primero la extraordinaria labor que viene realizando Astiberri, empeñada como está en llenar la estantería de los lectores de buenos tebeos, cuidadosamente editados. Con apenas diez años de historia, la firma bilbaína posee ya un catálogo envidiable, cargado de obras significativas de la historieta reciente y en el que se alternan con rigor estético lo mejor de la producción internacional y nacional, toda una hazaña en los tiempos que corren. Hablamos mayormente de libros que trascienden los géneros, libros de autor, que son algo así como los pulmones del medio, un modo de oxigenar el imparable flujo de novedades.
Y tiene uno aquí mucho donde elegir: Paco Roca, Fermín Solís, David Rubín, Luis Durán, Lewis Trodheim, Craig Thompson, Jason Lutes, Frederik Peeters, entre el largo etcétera. Aunque, si me preguntan, les diré que de todos los nombres publicados por Astiberri, mi auténtica debilidad es Paul Hornschemeier, del que se anuncia nueva obra para 2010, la traducción de Life with Mr. Dangerous, el serial visto en las páginas Mome. (Por cierto, ya que La Cúpula parece haberse desentendido de la cabecera, ¿para cuándo una edición de Mome en Astiberri? Y puestos a pedir, ¿qué tal una traducción de los inéditos de Hornschemeier, y de Anders Nilsen?)
Pero centrémonos. El descubrimiento de la edición en nuestro idioma de Gentleman Jim ha sido uno de esos raros momentos de felicidad que sobrevienen inesperadamente. Les cuento que tomé el librito de la estantería sin posar apenas los ojos en él, temiendo que fuese a evaporarse entre mis dedos, y lo compré sin alboroto, ansiando desde ese mismo momento su lectura, a la que dediqué el momento de calma que se merece. Verán, para todos los que nos emocionamos en su día con Cuando el viento sopla, el británico Raymond Briggs es uno de esos nombres guardados celosamente en el recuerdo. Con una estética más cercana a los grandes libros de la literatura infantil que al propio arte de la historieta, y gracias a la cualidad orgánica de una línea sutil, una monótona composición de página que impone un ritmo suave a la historia, el rotulado manual y ligeramente desordenado, y la fantástica adición del inconfundible coloreado, Briggs es un maestro de la emoción.
Gentleman Jim fue publicada originalmente en 1980, dos años antes de Cuando el viento sopla, y ambos libros comparten matrimonio protagonista, Jim y Hilda. En la que nos ocupa, Briggs narra con un humor que nace directamente de la compasión, los deseos irrealizables de Jim, un limpiador de aseos que sueña con dejar su empleo y convertirse en soldado, artista o vaquero del lejano oeste. El resultado es un retrato honesto y enternecedor de la rutinaria existencia de una generación de personas sencillas, ancladas en un mundo que desaparece lentamente en la contemporaneidad. Una lectura hermosa y que se agradece. Una joya.
Javier Fernández
Gracias por esta entrada. Un placer leerte. Me has dejado deseando leerlo.
ResponderEliminarUn saludo