31 marzo 2009

MESTIZAJE Y POESÍA

Título: LA MONTAÑA MÁGICA
Autor: JIRO TANIGUCHI
Editorial: PONENT MON
Páginas: 72
PVP: 16 €

Nacido en 1947 en la prefectura de Tottori (Japón), Jiro Taniguchi lleva cuatro décadas aportando a la industria del manga una sensibilidad reposada, alejada de las modas imperantes, y un estilo exquisito, tendente al naturalismo y a la claridad expositiva, que ha hecho del análisis doméstico y de la confrontación entre el ser humano y su entorno uno de sus lemas principales. Su amplia obra incluye, entre otros, hermosos trabajos de corte intimista como El caminante, El almanaque de mi padre o Barrio lejano, y largas novelizaciones como Seton, escrita por Yoshiharu Imaizumi, La cumbre de los dioses, con guión de Yumemakura Baku, o la impresionante recreación histórica La época de Botchan, a partir del texto del escritor Natsuo Sekikawa.
Al observarse su narratividad, Taniguchi ha sido considerado con frecuencia el más europeo de los autores japoneses. No en vano, el mangaka es un apasionado lector de la historieta franco-belga, y estudioso también de su estructura, composición y ritmo. Sin embargo, y por encima de todo, la lentitud secuencial de la obra de Taniguchi remite a elementos puramente japoneses y se revela como continuación de la actitud contemplativa, de la fijación por el detalle de la cultura nipona clásica, tan diferente de las estrategias formales habituales en el manga, nacido a finales de la década de 1940, de la mano de Ozamu Tezuka, como remedo del cartoon estadounidense a lo Disney cuya característica primordial es la agilidad.
La montaña mágica, álbum editado originalmente en francés por Casterman en 2007 y presentado ahora para el lector en lengua española por Ponent Mon, es el primer tebeo del autor de Hotel Harbour View producido directamente para el mercado occidental y, de este modo, puede considerarse la culminación del idilio entre Taniguchi y la bande dessinée. Un idilio que cuenta con escarceos previos tan significativos como la participación previa en Tokio es mi jardín (1997), de Benoit Peeters y Frederic Boilet, o la serie Icaro (2002), recopilada en dos tomos inéditos en castellano, que Taniguchi dibujó a partir de un guión del mismísmo Moebius.
Apoyado por la labor del colorista Walter –reconocido en estos lares por su trabajo en la serie La mazmorra, de Joann Sfar y Lewis Trodheim–, Taniguchi hace un notable esfuerzo por ajustarse aquí al formato y la mentalidad europeas y acaba componiendo un magistral relato corto ambientado en su pueblo natal y protagonizado por dos niños, huérfanos de padre, que temen ahora por la vida de su madre, ingresada en el hospital debido a una grave dolencia.
La montaña mágica es una fábula sincera y emotiva sobre la enfermedad, la sanación y la necesidad de reestablecer los vínculos entre el ser humano y la naturaleza, pero también un raro ejercicio de estilo, un atinado y gratificante híbrido lingüístico salido del pincel de uno de los maestros actuales del cómic.

Javier Fernández

1 comentario:

  1. Es un tebeo poch, pochísimo, como todo lo que hace Taniguchi, pero vamos, bello y cercano.

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