13 abril 2009

MIRANDO AL QUE MIRA

Título: JUDENHASS
Autor: DAVE SIM
Editorial: PONENT MON
Páginas: 56
PVP: 8,90 €

Acreditado desde la autopublicación de Cerebus (1977-2004) como uno de los padres del nuevo tebeo independiente norteamericano, Dave Sim (Ontario, 1956) es noticia en el mercado de habla española por dos motivos: uno, el anuncio de la edición en nuestro idioma de su obra magna –que llevará a cabo la editorial Ponent Mon–, luego de una larguísima renuencia por parte de Sim a dejarse traducir; y dos, la reciente edición, también en Ponent Mon, de la última novela gráfica de Sim, Judenhass, literalmente “odio a lo judío”, obra que viene precedida del previsible y amplio abanico de alabanzas críticas sobre su valor pedagógico y lo oportuno y necesario de su mensaje.
La finalidad de Judenhass no es otra que describir el holocausto nazi como la consecuencia inevitable del odio racial acumulado, generación tras generación, en todos y cada uno de los no judíos. Sim, antiguo ateo convertido desde hace unos años a un peculiar monoteísmo basado en la mezcla de todas las religiones abrahámicas, hace responsables de lo ocurrido durante el régimen nazi a sus propios ancestros, y a los de todo aquel que no profesa la religión judía, pues, según su opinión, el judenhass es un delito tanto de acción directa como de indiferencia. Dicho de otro modo, Sim obvia todo análisis socioeconómico y hace buenos los intereses de lo políticamente correcto, basados en la autocomplacencia maniquea, adolescente e irreflexiva, que propone la castración del discernimiento como principal elemento de control y que acepta la culpa como elemento indispensable para el ingreso del individuo en la norma, en la sociedad, digamos, higiénica. Vean hasta dónde llega el dislate, interrogado en una entrevista sobre los motivos que sustentan el odio a los judíos por parte de los que no lo son, Sim contesta: “Debo decir que es la envidia. Creo que todos los no judíos envidian el hecho de que cada uno de los judíos pertenecen al Pueblo Elegido por Dios”.
La estrategia narrativa escogida por Sim para realizar su estrafalario y manipulador alegato consiste en la acumulación de citas de carácter antijudaico debidas a personajes célebres de todos los tiempos, abstraídas, por demás, de todo contexto. El discurso se construye situando al mismo nivel la reflexión y la acción, de modo que las filosofías de Hitler o Stalin se hace equiparable a la de H. G. Wells o T. S. Eliot, con lo que se logra fabricar un aventurado constructo que censura al pensador por considerarlo tan peligroso como al asesino. Para completar la perversión en la mirada, Sim ilustra las citas con imágenes a plumilla dibujadas, en su mayoría, a partir de fotografías de las brutalidades del holocausto, lo que crea un sustrato emocional que predispone al lector y le dificulta para elaborar otras conclusiones distintas a las del autor.
Calificada de esfuerzo objetivo conducente a remover la conciencia del lector, Judenhass es en realidad una obra propagandística, torpe e intelectualmente incapaz que no duda en afirmar, sin ningún pudor, que no ser judío equivale a amar el holocausto. Ver para creer.


Javier Fernandez

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