24 marzo 2011

¡TEMBLAD, RATAS DEL LUMPEN!

Título: LA IRA DEL ESPECTRO
Autor: MICHAEL FLEISHER (guión) y JIM APARO (dibujo)
Editorial: PLANETA DeAGOSTINI
Páginas: 208
PVP: 13,95 €

¿Cómo les explico? Corría el año 1974, Perros salvajes, el filme de Peckinpah, era ya un clásico, y la saga de Harry el sucio contaba con dos títulos en su haber, el último de 1973. El verano del amor había terminado y Norteamérica se preparaba para un largo y violento otoño, de inminente claudicación bélica, crisis energéticas, decepción política y rabia social. De modo que es no es difícil entender que la cultura popular se llenase de pronto de vengadores sangrientos y reaccionarios, rayanos en la locura y emergidos penosamente de las grietas de aquella edulcorada imagen de tranquilidad y orden de las décadas anteriores. Punisher es hijo de ese tiempo, fue creado precisamente en 1974, también Wolverine, aunque los atributos salvajes que acabarían definiendo a este último llegarían algo más tarde. Y, cómo no, en 1974 llegó el Espectro de Orlando, Fleisher y Aparo.
Verán que he colocado el nombre del editor Joe Orlando junto al del escritor y el dibujante de aquellos iracundos diez episodios del superhéroe sobrenatural reconvertido en verdugo que vieron la luz en Adventure Comics, más concretamente en los números 431 a 440 –tres guiones se quedaron en el cajón cuando la serie fue cancelada bruscamente; Aparo los dibujó a finales de la década siguiente, y estos también se incluyen en el volumen que publicó Planeta hace un par de años–. Sucede que, en palabras del propio Orlando, la inspiración para el tono implacable de la serie, para la actitud despiadada del zombi justiciero, vino de una traumática experiencia personal: “Yo vivía en el West Side y mi mujer estaba embarazada de ocho meses. Fuimos atracados a plena luz del día. Nos empujaron contra el muro de una iglesia, y eran sólo unos críos de alrededor de 14 años. Mi esposa comenzó a llorar y temblar y abrió su monedero y yo les di todo el dinero que llevaba en el bolsillo. Entonces se marcharon caminando, tan arrogante y lentamente que me inflamó la furia de no poder hacer nada al respecto. Salí en busca de un policía y de pronto me asaltó la soledad de la víctima. Toda esa rabia salió al exterior y encajó con las necesidades de Fleisher, de modo que creamos unas historias de horror bastante chulas”. Cabe recordar que Orlando se había criado como artista en la mítica EC, y su sistema de trabajo con Fleisher recuerda, por momentos, al de Gaines y Feldstein: el editor crea la premisa narrativa y el escritor la desarrolla. Russell Carey, un amigo de Fleisher, también aportó sus ideas y ayudó a desarrollar visualmente la serie.
Asesinos que acaban convertidos en cristal y son luego rotos sin compasión, o mueren metamorfoseados en cactus, o derretidos como la cera, o cortados en dos por gigantescas tijeras, o son transformados en madera y seccionados más tarde con una sierra mecánica… La ira del Espectro es una colección de mil y una maneras de liquidar a los malhechores, a las “ratas del lumpen”, como se los denomina en el textito que abre cada episodio de esta singular compilación. Todo un desahogo que hizo que Harlan Ellison dedicase a Fleisher los calificativos de lunático, demente, loco y trastornado. Y es que no importa lo inocentes que estas historietas puedan parecer al gusto actual, bien leídas son una verdadera bomba.

Javier Fernández

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