01 marzo 2011

LA BENDITA DIVERSIDAD


Título: DOLMEN EUROPA
Autor: VV. AA.
Editorial: DOLMEN
Páginas: 82
PVP: 9,95 €

Pasa que si va uno a la librería de tebeos y se deja guiar por lo que ve es fácil que acabe disfrazándose en carnavales de superhéroe o chapurreando el japonés, y menos fácil que reciba los buqués sofisticados, muy diversos y mayormente ocultos, de eso que se dice cómic europeo. Paradojas que tiene la globalización. Y vaya por delante que esto del tebeo europeo no es tanto una nacionalidad como una forma de entender la historieta. Una manera de escribir, de leer, un estado mental, si me permiten la cursilería. Como denominación de origen, se podría afirmar que el cómic europeo incluye trabajos hechos, qué se yo, en París, pero también en Buenos Aires; en Madrid, y en Tokio. Pues de lo que aquí se trata es de un estilo distintivo, un savoir-faire, algo casi imposible de definir por sí mismo y que, sin embargo, salta a la vista cuando se pone en contacto con las formas mayoritarias de fabricación de historietas.
Tiene la cosa una especial conciencia, de autor y de obra, y no es tanto un tebeo de resistencia como un tebeo resistente, no sé si me explico. Un producto que busca constantemente su mercado sin perderse por el camino, fiel al lector curioso, al lector perspicaz, avispado e inconformista. A ese que valora matices y compromisos y espera llenar ojo y cerebro a un mismo tiempo. Y al que aburre el más de lo mismo. Aunque no nos engañemos, no es oro todo lo que lleva impreso la etiqueta europeo, sólo faltaría. Créanme que el grueso de lo etiquetado apunta maneras, pero no me culpen a mí si compran un truño y se lo echan a la cara. Hay que saber escoger.
Hablando de lo cual, da uno gracias a Dios a que Vicente García et al. se hayan embarcado en la publicación de Dolmen Europa, la hermana, pequeña y grande a un tiempo, de Dolmen, la conocida revista de información de tebeos. Digo pequeña porque apenas lleva tres años con nosotros –a diferencia de la otra, que comenzó su andadura a mediados de la década de los 90–, y grande porque tiene formato álbum; europea, ya ven, hasta en las formas. Y lo digo sinceramente, lo de dar gracias, pues encuentro el esfuerzo necesario como agua de mayo, máxime en los tiempos que corren, con esta sequía interminable, enquistada en el sistema.
Dolmen Europa es una rosa de los vientos, un instrumento de navegación que permite al lector navegar por los mares, ríos y afluentes de la historieta europea. ¿En qué otro lugar puede uno deleitarse, por ejemplo, con la melancólica voluptuosidad de Juillard o charlar cara a cara con la poética de Frederik Peeters; recordar que alguna vez hubo en nuestro mercado sitio para maravillas como Strong o repasar el Jeremiah de Hermann? Es también un catálogo de maravillas, pero no sólo un catálogo, se disfruta con el gusto con el que se lee mismamente un tebeo y engancha tanto como una serie de ficción. Cómprenlo y verán.

Javier Fernández

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vicente dixit: Mil gracias, menos mal que alguien se anima a hacerse eco de la revista!

Gabriel Soriano dijo...

Nos encanta vuestra revista Vicente.
No te diré que me encantaría que su periodicidad fuera mayor, ya que sería obvio al gustarme, ni que había un hueco en nuestro país que habeis llenado con ella, aunque sea verdad; solo os diré: ¡animo!.