Y LAS NOTAS ANOTADAS

Título: FROM HELL COMPANION

Autores: ALAN MOORE Y EDDIE CAMPBELL

Editorial: PLANETA DeAGOSTINI

Páginas: 288

PVP: 25 €

Los aficionados a Alan Moore están de suerte. A las numerosas ediciones y reediciones de sus trabajos, se sumó hace poco el grueso volumen analítico Alan Moore. Storyteller, escrito por Gary Spencer Millidge, un estupendo ensayo lleno de anécdotas y fotografías del guionista británico, profusamente ilustrado, con una cronología desplegable y una bibliografía escogida, publicado en castellano por Planeta DeAgostini.

            También Planeta, en el presente relanzamiento de su emblemática colección Trazado, ofrece ahora otro título imprescindible: From Hell Companion, que viene a añadir luz a la célebre novela gráfica de Alan Moore y Eddie Campbell sobre los crímenes de Jack el Destripador y su influencia en el subconsciente colectivo. Puestos a hablar del contenido del Companion, qué mejor que citar la propia leyenda de portada: “Eddie Campbell presenta guiones, bocetos, notas y otras misceláneas de Alan Moore, así como originales, aportaciones, anécdotas y reflexiones académicas de su propia cosecha”. Es así que Campbell tiene una presencia activa a lo largo del libro, en tanto que la (enorme) aportación de Moore es pasiva, ya que su voz queda implícita, confinada en los distintos documentos, entre los que se incluyen no pocos fragmentos de entrevistas con el genio de Northampton.

            Ante los apabullados ojos del lector, From Hell Companion despliega un enorme y fascinante mapa de los materiales constructivos de la obra, en el que destacan los citados guiones, las miniaturas dibujadas por Moore y una nutrida sucesión de bocetos y dibujos de Campbell. Junto a esto, la edición incluye reproducciones a color de las cubiertas originales de la serie, y de algunas ediciones extranjeras. Hay también un puñado de fotografías de los artistas y del proceso de documentación previo al dibujo, y numerosas anécdotas del trabajo y las vivencias compartidas entre Campbell y Moore, lo que aporta mayor nivel de interés, si cabe, a esta especie de libro-documental. Lo he dicho al principio, los aficionados a Alan Moore están –estamos– de suerte

Javier Fernández