
Autor: PACO ROCA
Editorial: LAUKATU
Páginas: 272
PVP: 22 €
Para no engañarles les diré que, en general, la obra de Paco Roca me deja un tanto indiferente. No quiero decir con esto que la considere poco valiosa, o que esté yo ciego a las virtudes temáticas, estéticas y narratológicas del dibujante valenciano. Todo lo contrario, la rápida consolidación de su trabajo me parece una gran noticia dentro del panorama del tebeo español actual, y si algo demuestra Senderos. Una retrospectiva de la obra de Paco Roca es la solidez del camino recorrido hasta ahora por el autor de Las calles de arena. Es, sencillamente, una cuestión de gusto: hay a quien le gusta la sopa fría y quien la prefiere caliente. Yo soy de estos últimos.
¿Qué es lo que no me convence –en general, insisto– del trabajo de Roca? Por un lado su tibieza o, dejando ya el símil gastronómico y yendo a cuestiones de composición literaria, su simpleza, que no sencillez. También el que esté lleno de lugares comunes, de referencias manidas, y de una amabilidad en la mirada que me resulta a veces empalagosa. Hay artificiosidad, pero no lo bastante como para significar un estilo. También naturalismo, e ídem de lo mismo.
Ahora bien, si de lo que hablamos es de eficacia narrativa, Paco Roca tiene un don natural muy superior a la media de historietistas. Su modo de contar es limpio, directo

Siguiendo con el haber de Roca, encuentro excelente su manejo de las tintas, más conforme avanza su carrera. Admiro su búsqueda de la peculiaridad estética en el estrecho campo de la línea clara, así como la incansable marcha de su estilo hacia la síntesis. Valoro también su progresivo alejamiento de los clichés, la incorporación de lo emocional y del intimismo a su trabajo y esa firme voluntad de ir contracorriente, de arribar a la propia personalidad, que le ha granjeado el respeto y la admiración de propios y desconocidos, y que anuncia futuras cimas.
El libro editado por Laukatu repasa en profundidad la trayectoria del historietista y se suma a la larga fiesta de celebración del premio nacional obtenido por Arrugas en 2008. Y lo hace con el acierto de una edición de bella factura, repleta de bocetos, historietas e ilustraciones de Roca y trufada de notas divulgativas e impresiones de diversos escritores e historietistas. Todo ello articulado alrededor de una amplia y amena entrevista realizada por Koldo Azpitarte que, amén de innumerables anécdotas, nos desvela la mentalidad y el método del artista.
Javier Fernández