LOS CUATRO FANTÁSTICOS DE HICKMAN

Nunca había seguido durante demasiado tiempo a los Cuatro Fantásticos. Hace años, comencé la colección en aquel número 1 que inauguraba la etapa de Pacheco, Marín y Merino (un equipo ¡¡ íntegramente español !!) y sólo llegué hasta el siguiente ejemplar, donde concluía la breve aventura de la Primera Familia contra el villano Diablo, español también.

La temporada de Mark Waid y Mike Wieringo, excelente al parecer, ni la toqué, y seguí brevemente la casi  fugaz serie paralela de los 4F, llamada sencillamente 4, enmarcada en la línea Marvel Knights de aquel tiempo, con un tono pretendidamente más adulto. Duré lo que el excelente Steve McNiven a los dibujos. Luego le llegarían encargos de mayor solera, como la célebre CIVIL WAR marvelita.

Portada de LOS NUEVOS 4 FANTáSTICOS VOL. 7 029

Total, que no conseguía engancharme por mucho tiempo a la familia de Reed Richards, pese a las simpatías que siempre me ha despertado, desde aquel deteriorado número que leí y releí mil veces en mi niñez (algunos tebeos de entonces los visualizo a la perfección de memoria, no me pasa igual con la miríada de cómics actuales que atesoro), que relataba momentos históricos de los 4F como la trampa que Muerte tiende a Estela Plateada en Latveria para arrebatarle los poderes, volviendo al villano prácticamente invencible (imborrable la última viñeta del tebeo,  con Muerte volando sobre la tabla de Silver Surfer, alejándose sobre el mar, mientras un derrotado Richards admite ante su mujer que No pueden vencerle) o la primera visita del grupo a Wakanda, además de su peculiar relación con los llamativos Inhumanos.

Pero, pese a mis reticencias adultas con las sucesivas etapas de los 4F, conseguí finalmente engancharme durante un buen periodo a una temporada longeva de la serie, cuando desembarcaron en ella primero el popular Mark Millar y luego Jonathan Hickman y un derroche de imaginación.

Sobre los números de Millar pasaré muy de puntillas, no porque no me encantasen (todo lo contrario), sino porque no deseo extenderme tanto, y los considero, aparte de excepcionales, la semilla sobre la que posteriormente Hickman pudo hacer crecer sus muchas ideas hasta  llevarlas a la cima del edificio Baxter. Entre uno y otro se intercaló en España la miniserie Fantastic Force, acerca de los habitantes de Neomundo, creados por Millar en la colección.

Portada LOS NUEVOS 4 FANTáSTICOS VOL. 7 059

Hickman abarca en Los 4 Fantásticos una epopeya de largo recorrido que abarca desde el número 29 (no hubo renumeración esta vez) hasta el 59 de la edición española (570 al 604 USA, amén de especiales y la serie complemento que se añadiría sobre la marcha, FF), en la que ha habido de todo, y muy bien hilado. He seguido con interés el arranque, con un Reed Richards que quiere, literalmente, RESOLVERLO TODO, uniéndose a un concilio de otros Reed Richards de universos paralelos, hasta la aparición de un cadáver de GALACTUS (cuya razón no se resolverá hasta los últimos números), la aparición de 4 ciudades secretas  que irán a la guerra, la ampliación de la familia con la aparición del padre de Reed, el misterioso viajero del tiempo Nathaniel Richards, la adopción de toda una prole de niños mutantes de todo tipo en el edificio Baxter, con especial protagonismo de Franklin y Valeria, que conformarán el particular proyecto científico de la Fundación Futuro, la mediática muerte de la Antorcha Humana, no exenta de épica y trampa, la incorporación de Spiderman y la recuperación de un millar de villanos y héroes diversos habituales en la saga y a menudo no tan bien aprovechados probablemente, y un desenlace imaginativo, coherente y bien cohesionado con el desarrollo de los números mes a mes durante los últimos años.

Sin los contratiempos que Hickman tuvo que lidiar, por ejemplo, con su otra serie GUERREROS SECRETOS, sobre Nick Furia y un grupo de nuevos héroes contra Hydra, también de largo recorrido argumental que se vio resentido por el recorte de tramas y números al que se vio obligado por el menor éxito de la colección.

Portada de SHIELD 01

O SHIELD, la todavía serie en proceso de Hickman, esa extravagante y refrescante especie de LA LIGA DE LOS CABALLEROS EXTRAORDINARIOS del universo Marvel que tan descolocado me tiene con una historia que parece abrirse en exceso con peligro de desintegrarse en el proceso y no enlazar en ningún momento con la historia del servicio secreto de Nick Furia que todos conocemos. Veremos.

Pero, de momento, en LOS 4 FANTÁSTICOS lo ha conseguido. Acompañado de excelentes ilustradores, empezando por el Dale Eaglesham de los primeros números, seguidos de varios más hasta Steve Epting y Nick Dragotta en los últimos, ha devuelto a los 4F el apropiado apodo de Imaginautas, dotando de un esperanzador sentido de la maravilla a los personajes, especialmente a Reed Richards, que tiene alguno de los más brillantes discursos del cómic, como aquel del nº 38 (579 USA) en cuya portada se le cita con "El futuro del hombre no está aquí..está ahí fuera." que son una absoluta muestra de elocuencia humanista y científica, aplicable y extrapolable a la realidad, donde se apela a la valentía, la ciencia y la esperanza, amén de la inteligencia y la juventud para llevar a la humanidad y la sociedad a un nuevo horizonte posible. La Fundación del Futuro demuestra que los tiempos oscuros son aquellos en los que deben imponerse los soñadores, y la imaginación es el mayor motor del que ser humano dispone. Ah, Y que toda esperanza reside en Muerte.

J.A.Santiago