27 abril 2009

MICKEY MOUSE Y EL ARTE CONTEMPORÁNEO (II)

Título: EL BORRÓN
Autor: TOM NEELY
Editorial: LA CÚPULA
Páginas: 196
PVP: 15 €

Para la obtención de su maestría en Bellas Artes en San Francisco, Tom Neely (Paris, Texas, 1975), presenta una cincuentena de cuadros de similares características: “por ejemplo, una copia de Rembradt pero con monos y conejitos en lugar de personas”. Los cuadros son, en esencia, enormes viñetas de cómic pobladas por cartoons antropomórficos, y estos mismos seres son los que protagonizarán los tres números del minicómic Aminals, la primera publicación de Neely, iniciada en 2000. Los años de estudio le han provocado tal cansancio, respecto del mundo del arte, que Neely abandona su carrera de pintor y comienza a trabajar como animador informático, primero como asalariado de Disney Online, haciendo animaciones flash e ilustraciones para algunos de sus sitios web, siempre siguiendo el estricto libro de estilo de la empresa, y luego como freelance.
Acabada la experiencia de Aminals, Neely se propone crear un personaje anónimo, un hombre corriente, que sirva como nexo entre sus propias vivencias y las del lector. De modo que, usando este motivo, inicia su nueva serie de cuadros. Y, para liberarse de la rigidez del proceso pictórico, Neely vierte tinta, a la manera de Pollock, sobre el área superior de cada uno de los cuadros terminados, lo que añade un factor conceptual, toda vez que abstracto, cuya naturaleza es azarosa. Luego observa las narraciones contenidas en estas pinturas y, a partir de ellas, escribe una serie de relatos que serán la base de El borrón, su primera novela gráfica.
Iniciada en 2005, El borrón surge no sólo como prolongación natural del trabajo de Neely hasta la fecha sino también como catarsis frente a un periodo personal difícil y oscuro. El guión enlaza los relatos antes mencionados con elementos autobiográficos para construir una historia de interpretación abierta, una meditación íntima acerca del amor y la alienación, de la lucha contra el entorno y contra los miedos propios, una historia de integración y desintegración que guarda relación formal directa con el adiestramiento pictórico de Neely –particularmente en el empleo continuo del silencio, la tinta derramada directamente en la página, la aparición de leves pero significativas notas de color, los homenajes plásticos encubiertos y el recurso esteticista de las splash pages– así como con su labor en el campo de la animación –algo que queda patente en el soberbio storytelling de toda la obra, que propone una lectura lenta, asentada fundamentalmente en el ritmo.
En Estados Unidos, El borrón estuvo a punto de ser publicado por Top Shelf, pero Neely se decantó finalmente por la autoedición para disponer de control absoluto sobre la factura del libro. Se alzó con el premio Ignatz en 2007 al mejor nuevo talento y así ha de ser entendido, como el inicio de una carrera prometedora y, a la vez, la culminación de un proceso formativo heterodoxo y enriquecedor.

Javier Fernández

23 abril 2009

MICKEY MOUSE Y EL ARTE CONTEMPORÁNEO (I)

Título: EL BORRÓN
Autor: TOM NEELY
Editorial: LA CÚPULA
Páginas: 196
PVP: 15 €

Nacido en 1975 y criado en una pequeña población de Texas, Tom Neely comienza a dibujar cómics durante su infancia, influido por las tempranas lecturas de la proverbial reedición de los clásicos de la Disney llevada a cabo por el sello Gladstone. Fue su madre quien le regaló por su cumpleaños, a mediados de la década de 1980, una subscripción a los títulos Mickey Mouse, Scrooge y Donald Duck; es decir, puso en sus tiernas manos la obra de dos clásicos de la narrativa gráfica: Floyd Gottfredson y Carl Barks. Ambos dejarán huella en el autor de El borrón, pero más Gottfredson que Barks, a quien Neely considera, de algún modo, formalmente más circunspecto que el primero. Su amor por la obra del célebre dibujante de Mickey no deja lugar a dudas: “Gottfredson es mucho más audaz y extraño, con esa aproximación característica a la viñeta y esa especie de energía maníaca que está presente en todos sus dibujos”.
La deficiente distribución de novedades editoriales en el ámbito rural –y en esto Neely comparte la suerte de otros creadores alternativos de nuevo cuño como el mismo Paul Hornschemeier– orienta sus lecturas adolescentes hacia el cómic de superhéroes, de presencia masiva en todo el país. Su epifanía llegará con la lectura de un número de Grift Bath, la revista de Renne French editada por Fantagraphics, pero, hasta entonces, se halla sumergido en los cómics de Marvel y DC, y su aspiración dentro del medio de la historieta consiste, según sus propias palabras, en “ser el próximo gran dibujante de Spiderman”.
En 1997, Neely completa su graduado en arte por la universidad de Tulsa y comienza a ganarse la vida impartiendo clases aunque, al poco tiempo, decide marcharse a San Francisco para continuar sus estudios en el Instituto de Arte. Durante todo este tiempo, y sin abandonar completamente los tebeos, dedica la mayor parte de sus esfuerzos creativos a la pintura guiado primero por el surrealismo, especialmente el de Magritte, y luego por la abstracción a lo Rauschenberg o Twombly. La observación del expresionismo abstracto de la Escuela de Nueva York –los Pollock, Rothko, Motherwell o De Kooning– le conduce a la obra de Philip Guston, quien abandonó la abstracción pura por una estética heredera, precisamente, de los tebeos. Y es gracias a Guston que Neely descubre, entre otras cosas, la fabulosa epopeya surreal de Krazy Kat.
La atmósfera afín al arte conceptual y el descreimiento artístico que se respira en la escuela de San Francisco acaba por saturar a Neely, y el hallazgo de las publicaciones de cómic independiente que no había tenido a su alcance hasta entonces le abre todo un mundo de posibilidades. Así, en 2000 se autoedita el minicómic Aminals, protagonizado por los mismos personajes antropomórficos, a lo Barks, que pueblan tanto sus cuadernos de bocetos como sus propios cuadros.

Javier Fernández

21 abril 2009

LA MANCHA QUE VIVE EN NOSOTROS

Título:EL BORRÓN
Autor:TOM NEELY
Editorial:LA CÚPULA
Páginas:196
PVP:15 €

Por fin llega a España de la mano de La Cúpula la edición de éste cómic que va a dejar a más de uno con la boca abierta.La premisa es sencilla y a la vez retorcida:un hombre no identificado al que le persigue una mancha de tinta.La novela no cuenta con bocadillo alguno(exceptuando alguna frase aislada por ahi),donde la misma se desarrolla a través de los magistrales dibujos de Tom Neely(1975,Texas).

A priori,puede ser dificil de creer que sea la primera novela gráfica de su autor,..pero es así.Aparte de autor de cómics,Tom viene desarrollando una labor importante como pintor y animador cinematográfico desde hace ya algunos años.

Digámoslo ya:EL BORRÓN es un cómic muy complejo.Tom se atreve a conjugar casi todas las técnicas que el medio en sí le ofrece,..y de qué forma.

El dibujo es un homenaje a los cómics que su madre le regalaba en su infancia,los clasicos Mickey Mouse,y en especial a E.C.Segar,con su Popeye.

La historia encierra más de lo que se vé a priori:el miedo,las superaciones personales,la soledad,la atracción sexual y amorosa,...dónde todo ésto y más se zambullen en imágenes surrealistas,donde se nota también la influencia de Magritte dónde lo que prima es la sorpresa contínua.

Capítulo a capítulo la historia se desarrolla en situaciones extrañas,rocambolescas y agresivas(muy agresivas,...),siempre con la lucha del personaje con esa mancha de tinta tan particular como significados se le puede atribuir a la misma,y con ése final impactante y mágico donde se aplica el color de forma aislada en toda la obra,..para dar mejor forma a la metáfora que quiere desarrollar.

En definitiva,una obra que abre nuevas formas de expresión en el medio,en ocasiones anquilosado,donde la imaginación del autor es tan deslumbrante que hace merecedora a ésta obra desde ya como una de las mejores lecturas de lo que llevamos de año.

No lo dejeis escapar.


Francisco José Arcos Serrano.

16 abril 2009

BAILANDO POR EL BORDE DEL ABISMO

Titulo:CUADERNO DE TORMENTAS
Autor:DAVID RUBÍN
Editorial:Planeta DeAgostini
Páginas:112
PVP:12'95 €

David Rubín(Ourense,1977) vuelve a deleitarnos con su buen hacer en ésto de los cómics.Lo suyo sigue siendo una figura indispensable dentro de la escena comiquera española.
Cofundador del colectivo Polaquia y colaborador habitual de la revista de éste colectivo,Barsowia.También dibuja para 2 Veces Breve,Tos,Humo,BDBanda.También ha estado nominado con 4 premios para el XXV Salón Del Cómic de Barcelona,por su magnífico trabajo en La Tetería del Oso Malayo.
De pocos autores se puede decir que manejen a la perfección casi todo lo que tocan.Dibujante,animador,ilustrador,....Multifacético como pocos,pero en ésta ocasión nos vamos a quedar con su tarea de autor completo.
Autor de importantes obras publicadas por aquí por Astiberri(La tetería del Oso Malayo,El circo del desaliento,...),aquí se desmarca con una obra que refleja el proceso creativo de un cómic bajo su personal experiencia.
De una estructura nada típica se desarrolla su historia en algo más de 100 páginas donde la paleta cromática potencia aun más el ejercicio imaginativo y críptico de la obra.
Como bien dice él también se puede entender como un viaje a los abismos de la creación,para ponerse a prueba a sí mismo.
Rubín se torna protagonista a sí mismo en éste viaje iniciático a Ciudad Espanto,en busca de la inspiración perdida en forma de fábula siniestra.
Cuaderno de tormentas,todo hay que decirlo,editado en primoroso lujo,y a un precio imbatible,presenta a Ciudad Espanto como un personaje más de la historia,que parece sacado de una pesadilla de Borges,y retrata a la misma de diversas formas:
desde viñetas como referencia única,a páginas con una composición brillante y arriesgada,donde cada esquina esconde un secreto.
Argumentalmente,Rubín envuelve su obra con una prosa que se podría decir que es un diario,de características casi musicales,donde abundan metáforas,..dónde quizás necesiten de repetidas lecturas para poder interpretar lo escrito.
Pieza esencial dentro de su producción,obra dramática y fantástica,viaje abismal,experiencia onírica,importante declaración de intenciones,obra intimista y sincera,...
Todo ésto(y más),se puede decir de éste magnífico cómic que es de lo mejor que he podido leer en el pasado 2008,y que me esperan relecturas en los años venideros.



Francisco José Arcos.

13 abril 2009

HAZLO TÚ MISMO

Título: DIARIO DE UN EXTERMINADOR DE MOSQUITOS
Autor: JOHN PORCELLINO
Editorial: APA-APA
Páginas: 104
PVP: 12 €

Considerado uno de los maestros y referentes del Do It Yourself en el ámbito de la historieta, John Porcellino (Chicago, 1968) comenzó a autoeditarse en 1982 su primer minicómic –sustantivo que define las publicaciones más o menos caseras, normalmente impresas en fotocopias, encuadernadas manualmente y comercializadas directa, informalmente o de manera reducida por el propio autor–, Tales of Hogarth the Barbarian Pig, una serie que mantuvo hasta alcanzar el número once, en 1986. Tres años más tarde, en 1989, Porcellino comenzó la realización de la que es su cabecera más reconocida, King-Cat Comics and Stories, que, en la actualidad ronda los setenta números y ha merecido diversas compilaciones como King-Cat Classix (gruesa antología con las mejores páginas de los primeros cincuenta números de la serie), Ejemplo perfecto (editada en español a mediados de 2008 por Ponent Mon) y Diario del exterminador de mosquitos (recientemente editada en castellano por Apa-Apa).
King-Cat es el vehículo con el que Porcellino viene comunicando a los lectores, año tras año, su narración autobiográfica, haciendo gala de una extraordinaria capacidad de observación y una sensibilidad fuera de lo común, en donde lo que importa es mostrar antes que interpretar, cuestionar antes que sentenciar, y en donde todas y cada una de las experiencias particulares poseen el mismo grado de interés. Su mirada contiene una cierta limpieza, aparentemente descargada de los recursos del melodrama, pero la sucesión de cuadros mundanos en la obra de Porcellino es más que una mera recreación o reinterpretación de la memoria, y la sucesión temporal hace visible el proceso de maduración artística y personal del propio autor, que lo ha ido acercando progresivamente a la filosofía zen.
El discurso de King-Cat es decididamente vitalista y Porcellino recurre a la espontaneidad como modo de articularlo. Una frescura que queda reforzada mediante la característica que primero llama la atención al lector de su obra: el dibujo. El estilo naíf y minimalista de Porcellino, basado en el contraste entre la línea y el blanco, sin sombras, volúmenes o perspectivas, elimina gran parte del romanticismo que, de otro modo, desprenderían sus historias y construye un plano estético ineludible para el lector y que remite, abiertamente, a la tradición más íntima, más propia del cómic, la que no pretende copiar el mundo sino fabricar una nueva realidad visible.
Diario del exterminador de mosquitos, premio Ignatz a la mejor antología en 2005, contiene todas las historias publicadas en King-Cat relativas a la etapa que pasó Porcellino como fumigador de insectos en los pantanos de Northwest, junto con treinta páginas inéditas que cosen el conjunto. El resultado es un buen aperitivo de la obra, atractiva y extraña, de uno de los nombres más singulares del panorama actual de la historieta.


Javier Fernandez

MIRANDO AL QUE MIRA

Título: JUDENHASS
Autor: DAVE SIM
Editorial: PONENT MON
Páginas: 56
PVP: 8,90 €

Acreditado desde la autopublicación de Cerebus (1977-2004) como uno de los padres del nuevo tebeo independiente norteamericano, Dave Sim (Ontario, 1956) es noticia en el mercado de habla española por dos motivos: uno, el anuncio de la edición en nuestro idioma de su obra magna –que llevará a cabo la editorial Ponent Mon–, luego de una larguísima renuencia por parte de Sim a dejarse traducir; y dos, la reciente edición, también en Ponent Mon, de la última novela gráfica de Sim, Judenhass, literalmente “odio a lo judío”, obra que viene precedida del previsible y amplio abanico de alabanzas críticas sobre su valor pedagógico y lo oportuno y necesario de su mensaje.
La finalidad de Judenhass no es otra que describir el holocausto nazi como la consecuencia inevitable del odio racial acumulado, generación tras generación, en todos y cada uno de los no judíos. Sim, antiguo ateo convertido desde hace unos años a un peculiar monoteísmo basado en la mezcla de todas las religiones abrahámicas, hace responsables de lo ocurrido durante el régimen nazi a sus propios ancestros, y a los de todo aquel que no profesa la religión judía, pues, según su opinión, el judenhass es un delito tanto de acción directa como de indiferencia. Dicho de otro modo, Sim obvia todo análisis socioeconómico y hace buenos los intereses de lo políticamente correcto, basados en la autocomplacencia maniquea, adolescente e irreflexiva, que propone la castración del discernimiento como principal elemento de control y que acepta la culpa como elemento indispensable para el ingreso del individuo en la norma, en la sociedad, digamos, higiénica. Vean hasta dónde llega el dislate, interrogado en una entrevista sobre los motivos que sustentan el odio a los judíos por parte de los que no lo son, Sim contesta: “Debo decir que es la envidia. Creo que todos los no judíos envidian el hecho de que cada uno de los judíos pertenecen al Pueblo Elegido por Dios”.
La estrategia narrativa escogida por Sim para realizar su estrafalario y manipulador alegato consiste en la acumulación de citas de carácter antijudaico debidas a personajes célebres de todos los tiempos, abstraídas, por demás, de todo contexto. El discurso se construye situando al mismo nivel la reflexión y la acción, de modo que las filosofías de Hitler o Stalin se hace equiparable a la de H. G. Wells o T. S. Eliot, con lo que se logra fabricar un aventurado constructo que censura al pensador por considerarlo tan peligroso como al asesino. Para completar la perversión en la mirada, Sim ilustra las citas con imágenes a plumilla dibujadas, en su mayoría, a partir de fotografías de las brutalidades del holocausto, lo que crea un sustrato emocional que predispone al lector y le dificulta para elaborar otras conclusiones distintas a las del autor.
Calificada de esfuerzo objetivo conducente a remover la conciencia del lector, Judenhass es en realidad una obra propagandística, torpe e intelectualmente incapaz que no duda en afirmar, sin ningún pudor, que no ser judío equivale a amar el holocausto. Ver para creer.


Javier Fernandez