ESPECIAL 15 ANIVERSARIO KILLER TOONS 2.0 Nº 2
19 autores nacionales e internacionales
132 páginas BN
Encuadernación cosida.
Cubierta impresa en 4+4 sobre cartulina estucada mate glaxofonada con efecto UVI.
21 x 29,7cm
ISBN: 978-84-613-8603-1
PVP: 8,95 €
El cómic más cafre y canalla de los 90 vuelve de nuevo para el gozo y disfrute de los paladares más exigentes. Nuestros canallas favoritos (Zonum, KillerWhite, Moi, Raúlo, Tito Alberto, Miguel Ángel Cáceres, Rafa Infantes y El Juán Pérez) vuelven a hacer de las suyas y nos traen carne fresca recién cortada a golpe de hacha, humor negro, sexo, violencia y mala uva... Además de las fechorias de nuestros sinvergüenzas habituales, nuevos malhechores (entre los que encontramos a Andrés Leiva, Miguel Ángel Ruíz, Farruqo,El Bute, Manuel Amaro, Rodrigo del Lago, Cristina Martos, Utopía Color, Raúl Ruano y Jesús Aguilar) se han unido a la banda, para perpetrar los más oscuros crímenes contra el intelecto y el buen gusto ... Espero que degustéis esta ración extra lista para saciar los gaznates mas libidinosos, obscenos y profundos.
La banda original del Killer, Zonum, KillerWhite, Raúlo, Tito Alberto, Miguel Ángel Cáceres, Rafa Infantes, El Juan Pérez y Moi vuelven para hurgar en tus pesadillas más escabrosas con este número especial de 132 páginas del cómic más cafre que te puedas echar a la cara. Con ocasión del 15 aniversario de la aparición del primer número de la primera época de KILLER TOONS han reunido un selecto grupo de invitados de lujo del mundo del cómic y la literatura que han realizado sus atroces colaboraciones en la línea cafre de la revista.
Nuestros colaboradores de impacto son:
El Bute pintor e ilustrador, es un autor bien conocido por sus historietas de temática erótica de alto voltaje, dibujante del Batracio Amarillo y creador para este Killer de “las hermanas siamesas Solís”.
Pepe Farruqo, el gran dibujante y caricaturista de El Jueves y El Economista también se deja caer por estas páginas con su “Limosna para el ahorcado”
Andrés G. Leiva es conocido por la publicación en Francia de su novela gráfica “Juana de Arco” y su reciente cómic vampírico “Evelyn”.
Miguel Ángel Ruíz es un nuevo gran talento que ya trabaja para las más importantes editoriales de Estados Unidos (“Scorpius”) y que dará que hablar con su “Cowboy urbano”, con guión de Jesús Aguilar.
“Utopía Color” bajo este nombre se esconden los hermanos Javier y Nino Gamboa, artistas multidisciplinares, pintores, escultores y autores de murales, grabados y cualquier obra de Arte con mayúsculas.
Cristina Martos, autora multipremiada donde las haya es uno de los nombres que más suenan en este potente KILLER.
Manuel Amaro, conocido articulista y escritor de novelas (“Fobos” y “León González, santo”) que nos deleita con la asfixiante crónica futurista “Tótogu”
Raúl Ruano, conocido publicista y creador de carteles de eventos musicales de nuestra ciudad, también impacta con su “Killer Monster”
Rodrigo del Lago conocido escritor y autor del libro “Chanquete Resurrection” nos deleita con un relato corto.
Zombis asesinos, regímenes autoritarios distópicos, ciborgs psicópatas, sadomasoquismo, pollos bipolares, sexo inverosímil, casos policiales absurdos, sexo salvaje... todo lo extravagantemente bestia tiene cabida en el nuevo KILLER TOONS que vuelve para recuperar el concepto de revista de cómic underground y remover conciencias y estómagos a partes iguales.
KILLER TOONS 2.0: ICONO DEL CÓMIC CANALLA
Hambrienta como un zombi recién salido de su tumba, vuelve a la vida KILLER TOONS, la revista de cómics que estuvo dando caña en los 90 con su línea cafre de humor negro, gore y canalla. De la mano del equipo original de autores (“los 6 siniestros”) formado por Zonum, Miguel Ángel Cáceres, Raúlo, el Juan Pérez, Rafa Infantes y Moi llega una mega-revista con dos portadas, efecto UVI y 132 páginas de comics salvajes con toneladas de mala leche, cachondeo macabro y demenciales personajes como el cíborg psicópata SIMEÓN ÓRDAGO, el místico asesino DRAGÓN ROJO, el TRIO CALAVERAS, CHAQUIRA JULAI el pollito cani, LA NIÑA DE GRAJOY o el detective CHARLY CHAPARRO.
HISTORIA DEL CÓMIC CORDOBÉS MÁS CAFRE
Bajo el sello de EDICIONES CANALLAS, el cómic “KILLER TOONS” vió la luz por primera vez en 1995 con un contundente número 1 que triunfó en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona del mismo año recolectando magníficas críticas en diferentes medios de comunicación nacional y revistas especializadas. La característica principal del cómic fue el humor negro, la ultraviolencia y el gore, deudores del cómic Underground, cine de terror de serie B y del punk-rock, presentaron emblemáticos personajes de tinte surrealista, como LA ABUELITA ANTROPÓFAGA, EL TRIO CALAVERAS, RICARDO EL LEPROSO, JETO o SIMEÓN ÓRDAGO.
A este número, dado el éxito de público y crítica, le sucedieron otros 6, manteniendo el ritmo y la calidad de personajes e historias, reclutando una legión de killeradictos a la dosis anual de su cómic favorito, siendo denominado por medios especializados como “cómic de culto”. El número 7 fue publicado en el año 2000 y desde entonces, y por diferentes motivos, el proyecto durmió en el limbo como si de un espectro se tratara.
La gran resurrección se produjo el 20 de mayo del año 2009 con la aparición de un nuevo número 1 bajo el título de portada de “KILLER TOONS versión 2.0” y editado por el sello original de Ediciones Canallas e impreso de manera espectacular con doble portada y efecto UVI en, la también cordobesa, Impresión d Vértigo.
CURRÍCULUM DE LOS AUTORES
Los 6 autores que componen Ediciones Canallas desde su origen (Sinister Six) han trabajado juntos desde las primeras y añoradas Jornadas del Cómic de Córdoba allá por los años 80 (el segundo Salón del cómic en importancia tras el de Barcelona). Tras multitud de exposiciones y publicaciones, formaron parte de diferentes colectivos comiqueros, como los Tebeonautas, realizando los Encuentros en torno al Cómic y la Página de Cómic más grande de la historia, en la Plaza de la Corredera en el año 1993, consiguiendo el Récord Guinness. Se han sucedido desde entonces multitud de actos, exposiciones y publicaciones de revistas a nivel nacional e internacional. Estos son sus poderes:
Miguel Ángel Cáceres: Licenciado en Bellas Artes, ha trabajado como diseñador gráfico e ilustrador, co-editando numerosas revistas y fanzines (“Comikaze”, “Tris Tras Princesa”). Sus obras han sido publicadas en España por numerosas editoriales: Planeta DeAgostini (“Espada Salvaje de Conan”, “relatos salvajes” y “ Conan el Bárbaro”), P.E.Crom (“Bram el yacoi”), DeTebeos Ediciones (“Enano marciano”, “Freak World”, Oxford University Press (“Mikado”). También en EE.UU. ha publicado en Findlay Comics Press, Variance y CounterActive Comics. Creador del ciborg psicópata SIMEÓN ÓRDAGO para “Killer Toons”, entre sus trabajos más recientes se encuentra la adaptación al cómic de la película “Freedom withtin the heart” para Maron Pictures Studios, protagonizada por Leonardo Dicaprio.
Raúlo: Licenciado en Bellas Artes, ha trabajado para infinidad de Editoriales españolas y extranjeras, como Megamultimedia (“Wetcomix”, “Elizabeth Bathory”, “Lolitas”), Ariadna Editorial (“Dos Veces Breve”), NBM (“Sizzle magazine”), Eros Comix (“Morbid tales”), Librepress (“Playhouse cómics”), D.Tebeos, Zanzibar (“Cthulhu”), Dolmen (“Eros comix”) o Avatar (“Belladona”, “2001 maniacs” o “Crecy” con guiones de Warren Ellis. Ha publicado 3 álbumes recopilatorios (“Elizabeth Bathory”, “Aguas calientes” y “Cuentos mórbidos”). Ilustrador de juegos de rol y portadas de libros, entre sus múltiples premios, destaca el “Premio Córdoba Joven 2008” en la modalidad de Arte otorgado por el Instituto Andaluz de la Juventud.
ZONUM: (seudónimo de Fco. Muñoz del Castillo) ha publicado en numerosos fanzines y revistas desde los años 80, destacando “Cero” (con AK-47 Kalashnikov), “CADAVER”, “Alancha”, “Chismoso la Posá”, “Birux”, “Califa”, “Fanzipote”, “Actúa”, “Voz en Off”. Impartió clases en el Taller de Cómics del Ayuntamiento de Córdoba. Ilustrador de humor gráfico para el Diario Córdoba entre los años 1999-2001. Miembro fundador de KILLER TOONS y creador de la Abuelita antropófaga y el TRIO CALAVERAS. Ilustrador de libros y revistas de Anatomía, Medicina y Técnicas Quirúrgicas, compagina su profesión de Médico ORL con el dibujo. En este número 1 nos presenta al DRAGÓN ROJO y, junto con su mujer KILLERWHITE, ha realizado para la exposición del Sojo cuadros friki-killer en 3 dimensiones. En el Número 2 nos presenta el ORIGEN del TRÍO CALAVERAS
Rafa Infantes: Dibujante y escritor, ha participado activamente en multitud de eventos y publicaciones relacionados con el cómic (“Voz en Off”, “Androito Ke-Ke”, “Fanzipote”, “Batracio Amarillo”, “Malapata”, “Dos Veces Breve”, es autor de las monografías “Teatro Negro” y “Minimal”. Ha colaborado durante varios años como humorista gráfico en periódicos como “La Información”, “Diario Córdoba” y “La Voz de Córdoba”. Autor del libro “Breve Inventario de Magia” y creador de JETO, en Killer Toons publica el relato de política ficción “Un Mundo sin rostro” y “una mosca en la sopa”
MOI: Dibujante y caricaturista, publicó sus historietas en “Totem el Cómix”, “Barzelona”, y en Fanzines como “Birux”, “Fanzipote”, “Actúa”, “Voz en Off”, “Snoid”. Formó parte del colectivo Tebeonautas e impartió clases en el taller de cómic del Ayuntamiento de Córdoba realizando también varios trabajos publicitarios para éste y alguna agencia de publicidad. Resultó premiado en varios concursos de humor gráfico entre ellos el concurso nacional JB JOVEN Y BRILLANTE. Participó en numerosas exposiciones y actualmente publica en KILLER TOONS y en los blogs de MUNDO PICHÓN. Sigue exponiendo sus trabajos de humor gráfico en cinco muestras simultáneamente entre España y Portugal.
El Juán Pérez: Ha participado activamente en multitud de publicaciones (“Voz en Off”, “Androito Ke-Ke”, “Fanzipote”, “Batracio Amarillo”). Autor de la monografía “Estampas Persas”. Ha colaborado durante varios años como humorista gráfico en periódicos como “Diario Córdoba” y “La Voz de Córdoba”. Creador del desquiciado detective Charly Chaparro en Killer Toons
Ediciones Canallas
29 abril 2010
26 abril 2010
EL TERCER ARQUITECTO
Título: MARVEL VISIONARIES. STEVE DITKO
Autor: STEVE DITKO Y OTROS
Editorial: MARVEL
Páginas: 340
PVP: 29,99 $
Aprovechando la ilusión que me hace escribir en pleno día del libro, he tomado de la estantería el último tebeo que me compré; no es novedad, pero está nuevecito, salió a la venta hace apenas unos años y, para más señas, está inédito en español. Lo escojo porque me gusta, porque al adquirirlo sentí la misma alegría que si me lo hubiesen regalado y porque el día festivo lo merece. Les hablo del tomo de la serie Marvel Visionaries dedicado al sin par Steve Ditko, seguramente mi autor favorito de todos los que han pasado por la antigua Casa de las Ideas, hoy filial de Disney.
Siguiendo la filosofía de la colección, el volumen se presenta como una panorámica del trabajo del creador gráfico de Spiderman y tiene una hechura casi impecable, con su tamaño grande, sus pastas duras, lomo redondeado y sobrecubierta plastificada en brillo. Pero editorialmente hablando ahí acaba la cosa, pues ni la encuadernación fresada, ni el espantoso coloreado interior, que nada tiene que ver con los sencillos y lindos tonos originales, están a la altura de las circunstancias. Por no hablar de la exigua introducción y las ridículas cinco páginas de extras, con grave errata incluida. Aunque bueno, es Marvel, ya sabemos cómo se las gasta o, mejor dicho, como se las ahorra. Con todo, no es este el humor que quiero transmitir hoy, ya lo dicho: estoy de fiesta. Y si he de ser sincero, aún si se tratase de un libro de páginas emborronadas, papel de estraza y texto cirílico, tratándose de Ditko, le guardaría un lugar preminente en mi colección. Soy lo que se dice un fanático.
Incluidas aquí hay un puñado de historias cortas de género fantástico publicadas a comienzos de la década de 1960 en cabeceras que más tarde engendrarían a algunos de los superhéroes de la casa: Strange Tales, Tales to Astonish y Amazing Adult Fantasy, colección esta última impulsada por Stan Lee precisamente para solaz exclusivo de Ditko. Las historietas en cuestión son tontas como ellas solas, pero el estilo del dibujante nunca pasa desapercibido. El meollo del libro son las páginas fechadas entre 1963 y 1966, especialmente, como todo aficionado sabe de sobra, las de Amazing Spider-Man y las protagonizadas por el Dr. Extraño en Strange Tales. Son de una plasticidad hermosa, seguramente no tan fluidas y espectaculares como las firmadas por Jack Kirby, pero no por ello menos seminales o valiosas. Ditko fue el tercer arquitecto de Marvel, junto con Lee y Kirby, y aportó contraluz al luminoso conjunto, extravagancia, fragilidad, marginalidad y un toque de psicodelia que ha dejado su rastro dentro y fuera del campo de los superhéroes.
El libro se completa con varios trabajos muy posteriores, bastante desangelados, pero simpáticos, y que poco tienen que ver con las personalísimas obras realizadas por Ditko lejos de las grandes compañías. Estas últimas, que desmienten la supuesta decadencia del artista y resultan imprescindibles para entender su evolución hacia la autoría, siguen esperando la oportunidad de ser traducidas al castellano. Yo, por mi parte, no pierdo la esperanza.
Javier Fernández
Autor: STEVE DITKO Y OTROS
Editorial: MARVEL
Páginas: 340
PVP: 29,99 $
Aprovechando la ilusión que me hace escribir en pleno día del libro, he tomado de la estantería el último tebeo que me compré; no es novedad, pero está nuevecito, salió a la venta hace apenas unos años y, para más señas, está inédito en español. Lo escojo porque me gusta, porque al adquirirlo sentí la misma alegría que si me lo hubiesen regalado y porque el día festivo lo merece. Les hablo del tomo de la serie Marvel Visionaries dedicado al sin par Steve Ditko, seguramente mi autor favorito de todos los que han pasado por la antigua Casa de las Ideas, hoy filial de Disney.
Siguiendo la filosofía de la colección, el volumen se presenta como una panorámica del trabajo del creador gráfico de Spiderman y tiene una hechura casi impecable, con su tamaño grande, sus pastas duras, lomo redondeado y sobrecubierta plastificada en brillo. Pero editorialmente hablando ahí acaba la cosa, pues ni la encuadernación fresada, ni el espantoso coloreado interior, que nada tiene que ver con los sencillos y lindos tonos originales, están a la altura de las circunstancias. Por no hablar de la exigua introducción y las ridículas cinco páginas de extras, con grave errata incluida. Aunque bueno, es Marvel, ya sabemos cómo se las gasta o, mejor dicho, como se las ahorra. Con todo, no es este el humor que quiero transmitir hoy, ya lo dicho: estoy de fiesta. Y si he de ser sincero, aún si se tratase de un libro de páginas emborronadas, papel de estraza y texto cirílico, tratándose de Ditko, le guardaría un lugar preminente en mi colección. Soy lo que se dice un fanático.
Incluidas aquí hay un puñado de historias cortas de género fantástico publicadas a comienzos de la década de 1960 en cabeceras que más tarde engendrarían a algunos de los superhéroes de la casa: Strange Tales, Tales to Astonish y Amazing Adult Fantasy, colección esta última impulsada por Stan Lee precisamente para solaz exclusivo de Ditko. Las historietas en cuestión son tontas como ellas solas, pero el estilo del dibujante nunca pasa desapercibido. El meollo del libro son las páginas fechadas entre 1963 y 1966, especialmente, como todo aficionado sabe de sobra, las de Amazing Spider-Man y las protagonizadas por el Dr. Extraño en Strange Tales. Son de una plasticidad hermosa, seguramente no tan fluidas y espectaculares como las firmadas por Jack Kirby, pero no por ello menos seminales o valiosas. Ditko fue el tercer arquitecto de Marvel, junto con Lee y Kirby, y aportó contraluz al luminoso conjunto, extravagancia, fragilidad, marginalidad y un toque de psicodelia que ha dejado su rastro dentro y fuera del campo de los superhéroes.
El libro se completa con varios trabajos muy posteriores, bastante desangelados, pero simpáticos, y que poco tienen que ver con las personalísimas obras realizadas por Ditko lejos de las grandes compañías. Estas últimas, que desmienten la supuesta decadencia del artista y resultan imprescindibles para entender su evolución hacia la autoría, siguen esperando la oportunidad de ser traducidas al castellano. Yo, por mi parte, no pierdo la esperanza.
Javier Fernández
19 abril 2010
CHANDLER, SPILLANE, MILLER & CO.
Título: DAREDEVIL DE FRANK MILLER, 6
Autor: FRANK MILLER, KLAUS JANSON
Editorial: PANINI
Páginas: 184
PVP: 19,95 €
Pasa con la gripe que generalmente no le deja a uno ganas de hacer otra cosa que estar tumbado viendo la tele, lo cual, sin exagerar, tampoco es mala cosa de vez en cuando. Así que en esas estaba, estirado en el sofá, disfrutando del humor que producen unas decimillas inesperadas, cuando se me ocurrió que el gozo sería completo si en lugar de abandonarme a los telefilmes y sitcoms de medio pelo que amenazaban freír lo poco que me quedaba de cerebro buscaba en mi videoteca algo más acorde al momento. Y vaya si lo hallé: Kiss Me Deadly, la peli de Aldrich, lindo tipo donde los haya, el drama noir de Mike Hammer enfrentado a la guerra fría; ven, todo es cuestión de temperaturas.
El caso es que ahí me tienen, a la mañana siguiente, con ganas de pisar la calle en gabardina, pero sin gabardina en el armario y con el sol de justicia de la primavera mexicana, casi repuesto por obra y gracia del behemot atómico de la otra noche, cuando me decido por dar un pequeño paseo hasta una cercana librería de viejo, nativa donde las haya, esto es, sálvese quien pueda, miles de volúmenes apilados de forma desconcertante en media docena de habitaciones de un edificio sostenido, qué duda cabe, por esas mismas columnas de libros. Se me ocurre entonces que el regusto fílmico pide a gritos la lectura de alguna novelilla negra y me dirijo a un grupo de desocupados que se solaza en el patio central, sentados más allá de varias tablas elevadas en caballetes y rebosantes de títulos del Reader’s Digest. Mi pregunta, traducida al español de España y dirigida a nadie en particular –imposible saber cuál de ellos es el encargado–, es más o menos la que sigue: ¿Tienen ustedes algo de novela negra? La respuesta de boca de la única mujer de la reunión, muy resumida: No.
Pero no crean que soy de los que se desaniman fácilmente, total me cuesta imaginar que aquí los amigos se sepan de memoria el inventario y tengo el repentino feeling de que la palabra “novela” les ha hecho reparar por un instante en que todo ese papel que nos rodea tiene o tuvo forma y función. De modo que, acostumbrado como está uno a antros de este tipo, dejo que mis dedos se ensucien y se conduzcan por instinto entre lomos desvencijados y telarañas hasta que, ¡albricias!, caen en cascada tres: un Chandler y dos Spillane, toma ya, el primero con los filos pintados de negro y los otros, de amarillo, todos más o menos del año en que nací yo, la edición, se entiende. Luego, esto no lo puedo evitar ni aún queriendo, mis ojos reparan en un montoncito de tebeos, tamaño Novaro, de la editorial Vid, pero son sólo los dos de arriba, el resto es una pila de atrasados del National Geographic, edición de vaya usted a saber dónde, mi gozo en un pozo. La pareja reza en portada: Punisher: War Journal; con todo, los abro, más por costumbre que otra cosa, y resulta que lo de dentro son en realidad dos Daredevil de la primera etapa de Frank Miller. Ah, qué buenos tebeos, pienso, buenos de verdad. En total 45 pesos, no llega a tres euros.
Ya ven, lo que se dice un día de suerte.
Autor: FRANK MILLER, KLAUS JANSON
Editorial: PANINI
Páginas: 184
PVP: 19,95 €
Pasa con la gripe que generalmente no le deja a uno ganas de hacer otra cosa que estar tumbado viendo la tele, lo cual, sin exagerar, tampoco es mala cosa de vez en cuando. Así que en esas estaba, estirado en el sofá, disfrutando del humor que producen unas decimillas inesperadas, cuando se me ocurrió que el gozo sería completo si en lugar de abandonarme a los telefilmes y sitcoms de medio pelo que amenazaban freír lo poco que me quedaba de cerebro buscaba en mi videoteca algo más acorde al momento. Y vaya si lo hallé: Kiss Me Deadly, la peli de Aldrich, lindo tipo donde los haya, el drama noir de Mike Hammer enfrentado a la guerra fría; ven, todo es cuestión de temperaturas.
El caso es que ahí me tienen, a la mañana siguiente, con ganas de pisar la calle en gabardina, pero sin gabardina en el armario y con el sol de justicia de la primavera mexicana, casi repuesto por obra y gracia del behemot atómico de la otra noche, cuando me decido por dar un pequeño paseo hasta una cercana librería de viejo, nativa donde las haya, esto es, sálvese quien pueda, miles de volúmenes apilados de forma desconcertante en media docena de habitaciones de un edificio sostenido, qué duda cabe, por esas mismas columnas de libros. Se me ocurre entonces que el regusto fílmico pide a gritos la lectura de alguna novelilla negra y me dirijo a un grupo de desocupados que se solaza en el patio central, sentados más allá de varias tablas elevadas en caballetes y rebosantes de títulos del Reader’s Digest. Mi pregunta, traducida al español de España y dirigida a nadie en particular –imposible saber cuál de ellos es el encargado–, es más o menos la que sigue: ¿Tienen ustedes algo de novela negra? La respuesta de boca de la única mujer de la reunión, muy resumida: No.
Pero no crean que soy de los que se desaniman fácilmente, total me cuesta imaginar que aquí los amigos se sepan de memoria el inventario y tengo el repentino feeling de que la palabra “novela” les ha hecho reparar por un instante en que todo ese papel que nos rodea tiene o tuvo forma y función. De modo que, acostumbrado como está uno a antros de este tipo, dejo que mis dedos se ensucien y se conduzcan por instinto entre lomos desvencijados y telarañas hasta que, ¡albricias!, caen en cascada tres: un Chandler y dos Spillane, toma ya, el primero con los filos pintados de negro y los otros, de amarillo, todos más o menos del año en que nací yo, la edición, se entiende. Luego, esto no lo puedo evitar ni aún queriendo, mis ojos reparan en un montoncito de tebeos, tamaño Novaro, de la editorial Vid, pero son sólo los dos de arriba, el resto es una pila de atrasados del National Geographic, edición de vaya usted a saber dónde, mi gozo en un pozo. La pareja reza en portada: Punisher: War Journal; con todo, los abro, más por costumbre que otra cosa, y resulta que lo de dentro son en realidad dos Daredevil de la primera etapa de Frank Miller. Ah, qué buenos tebeos, pienso, buenos de verdad. En total 45 pesos, no llega a tres euros.
Ya ven, lo que se dice un día de suerte.
Javier Fernández
05 abril 2010
LOS DEFENSORES, MADRE MÍA
Título: ESSENTIAL DEFENDERS VOL. 3
Autor: STEVE GERBER, SAL BUSCEMA Y OTROS.
Editorial: MARVEL
Páginas: 384
PVP: 16,99 $
El trabajo de Steve Gerber al frente de The Defenders es entretenido y refrescante, pero es además un magnífico ejemplo del malgastado potencial innato de Marvel. Los veintitantos episodios de Gerber escapan de la complacencia y la autorreferencialidad habituales, apostando por abrir y recorrer nuevas vías, mayormente inusitadas para la época -les recuerdo que fueron escritos en 1975 y 1976.
Citando al también guionista J. M. DeMatteis: “Steve Gerber rompió el molde. Tenía voz individual en un momento en el que la mayoría de los escritores de Marvel -incluso los mejores- enterraban su individualidad bajo la pátina de Stan Lee. Llegó al universo Marvel, echó un vistazo a las enormes estructuras erigidas por Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, se inclinó en deferencia a este genio colectivo y luego comenzó a patearlas ferozmente y con regocijo”; y hablando del rey de Roma, les dejó aquí una cita del propio Lee: “Steve Gerber fue una de las rarezas más valiosas del conjunto de guionistas, un escritor extraordinario que rechazó seguir los caminos trillados. Sus conceptos eran salvajes, inusuales e intensamente originales”.
Apoyado en la fluidez narrativa de Sal Buscema -embellecido en el último tramo por Jim Mooney y luego por un magnífico Klaus Janson-, el conjunto de la aportación de Gerber a The Defenders tiene sentido de obra, cuyo tema principal gira en torno a la conciencia y responsabilidad individuales. Y desde este punto de vista la metáfora del superhéroe cobra aquí nueva vida. Kyle Richmond, alias Nighthawk, es uno de los personajes que más se “beneficia” del tratamiento del guionista. Richmond sirve primero a Gerber como elemento de reflexión acerca del mundo económicamente despreocupado de los superhéroes y la pobreza existente fuera de la viñetas y, más tarde, cuando descubre atónito que su riqueza ha estado financiando a un grupo terrorista de ideología xenófoba, el conflicto entra en el terreno psicológico cuando su cerebro es extirpado quirúrgicamente del cuerpo y el personaje se ve forzado a madurar acosado por el estrés y el desconcierto.
Este es el ejemplo más claro, pero no el único. También Valkyrie brilla en las manos de Gerber. Encandenada mágicamente a nuestro mundo y forzada a habitar el cuerpo de una tal Barbara Norris, la valquiria nórdica tiene que vérselas con el pasado y el entorno de Norris, pero también con el resto de una realidad mundana que le es ajena. Es impagable la escena en que salva a un bebé de los suburbios de ser devorado por una enorme rata y también lo es su arresto e ingreso en una prisión de mujeres por los destrozos en la propiedad privada ocasionados al enfrentarse con el supervillano de turno.
En definitiva, la violencia y la acción en The Defenders mide la temperatura social de una década convulsa, lo que, sumado al ritmo trepidante y la excelente prosa, sirven para firmar uno de los tebeos más interesantes de los surgidos desde el corazón de la industria del entretenimiento.
Javier Fernández
Autor: STEVE GERBER, SAL BUSCEMA Y OTROS.
Editorial: MARVEL
Páginas: 384
PVP: 16,99 $
El trabajo de Steve Gerber al frente de The Defenders es entretenido y refrescante, pero es además un magnífico ejemplo del malgastado potencial innato de Marvel. Los veintitantos episodios de Gerber escapan de la complacencia y la autorreferencialidad habituales, apostando por abrir y recorrer nuevas vías, mayormente inusitadas para la época -les recuerdo que fueron escritos en 1975 y 1976.
Citando al también guionista J. M. DeMatteis: “Steve Gerber rompió el molde. Tenía voz individual en un momento en el que la mayoría de los escritores de Marvel -incluso los mejores- enterraban su individualidad bajo la pátina de Stan Lee. Llegó al universo Marvel, echó un vistazo a las enormes estructuras erigidas por Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, se inclinó en deferencia a este genio colectivo y luego comenzó a patearlas ferozmente y con regocijo”; y hablando del rey de Roma, les dejó aquí una cita del propio Lee: “Steve Gerber fue una de las rarezas más valiosas del conjunto de guionistas, un escritor extraordinario que rechazó seguir los caminos trillados. Sus conceptos eran salvajes, inusuales e intensamente originales”.
Apoyado en la fluidez narrativa de Sal Buscema -embellecido en el último tramo por Jim Mooney y luego por un magnífico Klaus Janson-, el conjunto de la aportación de Gerber a The Defenders tiene sentido de obra, cuyo tema principal gira en torno a la conciencia y responsabilidad individuales. Y desde este punto de vista la metáfora del superhéroe cobra aquí nueva vida. Kyle Richmond, alias Nighthawk, es uno de los personajes que más se “beneficia” del tratamiento del guionista. Richmond sirve primero a Gerber como elemento de reflexión acerca del mundo económicamente despreocupado de los superhéroes y la pobreza existente fuera de la viñetas y, más tarde, cuando descubre atónito que su riqueza ha estado financiando a un grupo terrorista de ideología xenófoba, el conflicto entra en el terreno psicológico cuando su cerebro es extirpado quirúrgicamente del cuerpo y el personaje se ve forzado a madurar acosado por el estrés y el desconcierto.
Este es el ejemplo más claro, pero no el único. También Valkyrie brilla en las manos de Gerber. Encandenada mágicamente a nuestro mundo y forzada a habitar el cuerpo de una tal Barbara Norris, la valquiria nórdica tiene que vérselas con el pasado y el entorno de Norris, pero también con el resto de una realidad mundana que le es ajena. Es impagable la escena en que salva a un bebé de los suburbios de ser devorado por una enorme rata y también lo es su arresto e ingreso en una prisión de mujeres por los destrozos en la propiedad privada ocasionados al enfrentarse con el supervillano de turno.
En definitiva, la violencia y la acción en The Defenders mide la temperatura social de una década convulsa, lo que, sumado al ritmo trepidante y la excelente prosa, sirven para firmar uno de los tebeos más interesantes de los surgidos desde el corazón de la industria del entretenimiento.
Javier Fernández
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