En los kioscos de los años 70 no faltaba ni el semanario El Caso ni los tebeos de la editorial Vértice. Esta editorial barcelonesa comenzó en 1969 a publicar las historias de los superhéroes creados por Stan Lee en la editorial norteamericana Marvel. Eran kioscos que en vez de vender dedales de colección, como ahora es el caso, vendían sesudos fascículos sobre la guerra mundial, la guerra civil, la Historia del mundo, la Historia de España, la Historia Universal... en fin todo lo que cualquier filósofo (amante del saber, en griego) espera encontrar en un kiosco. Tengo mi casa llena de tomos coleccionados por fascículos que hoy me sirven para dar fe de que la wikipedia lo intenta, pero que nada hay más fiable que algo publicado en un fascículo vendido en un kiosco en los años 70. Yo no tenía edad como para coleccionar fascículos sesudos y hoy, al escribir sobre la llegada de Rafael López Espí a Córdoba, me he dado cuenta de por qué me dio por coleccionarlos o cómo llegaron a mis manos. Pues bien, la culpa la tuvo López Espí.
López Espí era el ilustrador de casi todas las portadas de los tebeos de superhéroes que publicó la editorial Vértice entre 1969 y 1981. El por qué la editorial decidió que fuesen ilustradores españoles quienes reilustrasen las portadas para la edición española, en vez de publicar directamente las americanas nos lo explicará López Espí en la conferencia que nos dará el día 18 de enero. Lo que aquí nos ocupa es que nuestros kioscos estaban repletos de tebeos cuyas portadas estaban ilustradas por López Espí. Spiderman, Hulk o Namor, daba igual, todos tenían el trazo Espí. Era López Espí, sus pinceles, su gouache, quien nos atraía hacia el kiosco. Y claro, una vez allí, además de tebeos veíamos fascículos escritos por profesores universitarios y los comprábamos. Los que lo hicimos, hoy no tenemos sintonizadas cadenas como Tele 5 en nuestro televisor. Los que la tienen sintonizada es porque en vez de fascículos se compraban El Caso.
Más de 3.500 portadas ilustró López Espí para Vértice. Todos los superhéroes pasaron por su mano. Incluso alguno que no era Marvel, como Flash Gordon o El Hombre Enmascarado. Quizá sin quererlo, la editorial Vértice creó un estilo y un imaginario distinto en el lector de superhéroes de la piel de toro. Sabíamos que detrás de Espí venían las viñetas -hasta finales de los 70 no llegó el color a sus páginas- de Kirby, Buscema o Colan; pero para acceder a ellas había que rendirse primero al pincel de las portadas de López Espí. Y hoy día seguimos teniendo, y lo que es peor, comprando en ebay esos malditos tebeos de Vértice que estaban mal impresos, las páginas están ya sin excepción amarillas por culpa del mísero papel empleado y en el caso del Volúmen 1, las viñetas originales estaban retocadas por no decir violadas y ultrajadas. La única respuesta a nuestro amor por tan pésima edición es la portada. La única respuesta son las composiciones de López Espí, diferentes a las del resto del mundo, un mundo que mantuvo las portadas americanas.
Treinta años después de la desaparición de la editorial Vértice, una exposición la recuerda y tenemos la suerte de contar con Rafel López Espí para inaugurarla y dar una conferencia. En la sala de exposiciones Cajasur, en la calle Reyes Católicos, se exponen desde el día 18 de enero hasta el 2 de marzo un total de quince obras originales de López Espí junto a los tebeos en los que aparecieron como portada. Se podrá ver también una proyección en la que se muestran las viñetas originales americanas de un Spiderman comparadas con las españolas, adaptadas -o ultrajadas- por Vértice. También habrá ejemplares de los superhéroes Marvel editados por la edición alemana Williams en esa misma década de los años 70; así podrá comprobarse que aunque los kioscos alemanes no vendían El Caso ni fascículos, la edición de sus Thor, de sus Cuatro Fantásticos y demás era maravillosa, con excelente papel pero con un grave defecto: faltaba López Espí. Ahora ha venido una pequeña parte de su obra a Córdoba y con ella llega su autor y los recuerdos de aquellos kioscos en los que La Cosa compartía vecindad con El Caso, qué curioso o curiosa.
Ah, una cosa o caso más, Cajasur ha tenido a bien publicar además un excelente catálogo que cuenta con la pluma de Javier Fernández, escritor, experto en comics y habitual de este blog y también de aquellos kioscos de los 70 en los que no me cabe duda, además de quedarse prendado por las portadas de López Espí, miraba de reojo aquellos titulares de El Caso que decían cosas como: “Veló a un muerto que no era suyo” o “anciana apaleada por su sobrino pedigüeño”, casos reales que Silver Surfer no habría permitido que ocurriesen.
López Espí era el ilustrador de casi todas las portadas de los tebeos de superhéroes que publicó la editorial Vértice entre 1969 y 1981. El por qué la editorial decidió que fuesen ilustradores españoles quienes reilustrasen las portadas para la edición española, en vez de publicar directamente las americanas nos lo explicará López Espí en la conferencia que nos dará el día 18 de enero. Lo que aquí nos ocupa es que nuestros kioscos estaban repletos de tebeos cuyas portadas estaban ilustradas por López Espí. Spiderman, Hulk o Namor, daba igual, todos tenían el trazo Espí. Era López Espí, sus pinceles, su gouache, quien nos atraía hacia el kiosco. Y claro, una vez allí, además de tebeos veíamos fascículos escritos por profesores universitarios y los comprábamos. Los que lo hicimos, hoy no tenemos sintonizadas cadenas como Tele 5 en nuestro televisor. Los que la tienen sintonizada es porque en vez de fascículos se compraban El Caso.
Más de 3.500 portadas ilustró López Espí para Vértice. Todos los superhéroes pasaron por su mano. Incluso alguno que no era Marvel, como Flash Gordon o El Hombre Enmascarado. Quizá sin quererlo, la editorial Vértice creó un estilo y un imaginario distinto en el lector de superhéroes de la piel de toro. Sabíamos que detrás de Espí venían las viñetas -hasta finales de los 70 no llegó el color a sus páginas- de Kirby, Buscema o Colan; pero para acceder a ellas había que rendirse primero al pincel de las portadas de López Espí. Y hoy día seguimos teniendo, y lo que es peor, comprando en ebay esos malditos tebeos de Vértice que estaban mal impresos, las páginas están ya sin excepción amarillas por culpa del mísero papel empleado y en el caso del Volúmen 1, las viñetas originales estaban retocadas por no decir violadas y ultrajadas. La única respuesta a nuestro amor por tan pésima edición es la portada. La única respuesta son las composiciones de López Espí, diferentes a las del resto del mundo, un mundo que mantuvo las portadas americanas.
Treinta años después de la desaparición de la editorial Vértice, una exposición la recuerda y tenemos la suerte de contar con Rafel López Espí para inaugurarla y dar una conferencia. En la sala de exposiciones Cajasur, en la calle Reyes Católicos, se exponen desde el día 18 de enero hasta el 2 de marzo un total de quince obras originales de López Espí junto a los tebeos en los que aparecieron como portada. Se podrá ver también una proyección en la que se muestran las viñetas originales americanas de un Spiderman comparadas con las españolas, adaptadas -o ultrajadas- por Vértice. También habrá ejemplares de los superhéroes Marvel editados por la edición alemana Williams en esa misma década de los años 70; así podrá comprobarse que aunque los kioscos alemanes no vendían El Caso ni fascículos, la edición de sus Thor, de sus Cuatro Fantásticos y demás era maravillosa, con excelente papel pero con un grave defecto: faltaba López Espí. Ahora ha venido una pequeña parte de su obra a Córdoba y con ella llega su autor y los recuerdos de aquellos kioscos en los que La Cosa compartía vecindad con El Caso, qué curioso o curiosa.
Ah, una cosa o caso más, Cajasur ha tenido a bien publicar además un excelente catálogo que cuenta con la pluma de Javier Fernández, escritor, experto en comics y habitual de este blog y también de aquellos kioscos de los 70 en los que no me cabe duda, además de quedarse prendado por las portadas de López Espí, miraba de reojo aquellos titulares de El Caso que decían cosas como: “Veló a un muerto que no era suyo” o “anciana apaleada por su sobrino pedigüeño”, casos reales que Silver Surfer no habría permitido que ocurriesen.
Fernando González Viñas
1 comentario:
Señor Fernando González, Señor Javier Fernández, enhorabuena por el trabajo con Don Rafal, excelente evento, excelente catálogo, Lopez Espí impresionante.
Muchas gracias por regalarnos esto.
:-D
Publicar un comentario